
Los avatares de la historia han hecho de Berlín un verdadero laboratorio arquitectónico y urbanístico, y aunque uno sepa que buena parte de los edificios anteriores a la II Guerra Mundial no son sino reconstrucciones, no por ello el panorama pierde interés. Y si el Berlín anterior a la guerra, la ciudad de las vanguardias, era ya de por sí una maravilla, la reconstrucción de la ciudad dividida añadió mucho más al apabullante catálogo de edificios y espacios urbanos berlineses.
Pese a haber estado casi 10 días en la ciudad, apenas si me moví en una pequeña porción del Mitte, el centro histórico, y aun así me faltó tiempo para ver (no digamos para fotografiar adecuadamente) mínimamente lo más relevante que me aguardaba allí.
Me asombró particularmente la arquitectura socialista, y me he jurado volver a Berlín para poder dedicarme c


Por otro lado, también en el Berlín occidental la República Federal hizo un interesante despliegue arquitectónico, como el certamen INTERBAU de 1957, que dejó el Tiergarten sembrado de la arquitectura de vanguardia de la época.
Y, para colmo, la Alemania reunificada
ha querido hacer en su recuperada capital un verdadero alarde de su podería económico y tecnológico, lo que ha provocado (está provocando aún) una transformación urbana gigantesca, no exenta de puntos muy discutibles, pero que está haciendo de esta increíble ciudad el polo arquitectónico más poderoso de Europa y uno de los más importantes de todo el mundo...
